jueves, 2 de octubre de 2014

[Fauna] Dromedario (Camelus dromedarius)

Camelus dromedarius

Estado de conservación
Domesticado
El dromedario o camello arábigo (Camelus dromedarius) es una especie de mamífero artiodáctilo de la familia Camelidae. Es similar al camello bactriano (Camelus ferus), del que se diferencia por su pelaje generalmente
más corto, cuerpo menos robusto y presencia de una joroba en lugar de dos. No se reconocen subespecies.

Características

Como su primo asiático, es un tilópodo sin cuernos, con los orificios nasales formando aberturas oblicuas, el labio superior dividido y movible por separado y extensible, con pezuñas, el abdomen elevado y patas largas y delgadas. Su anatomía muestra todo tipo de adaptaciones a la vida en los desiertos cálidos y arenosos donde vive: las rodillas y tobillos tienen callosidades que las hacen más resistentes al ardor de la arena cuando se sientan, sus pestañas largas y finas mantienen los ojos a salvo de que les entre arena, y en la joroba mantienen un depósito de grasa del que pueden nutrirse e incluso generar agua si es necesario. Su capacidad de resistencia ante la deshidratación los ha hecho unos animales muy valiosos en el desierto. El dromedario puede llegar a beber hasta 150 litros de agua en muy poco tiempo.
Distribución del dromedario

Distribución e historia

Los dromedarios son originarios de la península Arábiga, aunque han sido introducidos por el hombre en multitud de lugares, y no son raros los casos en que estos animales han escapado y formado poblaciones semisalvajes. A modo de
ejemplo se pueden citar los camellos del Sáhara, introducidos por primera vez en la época romana, y los de Australia, que llegaron allí durante las exploraciones inglesas del siglo XVIII, a partir de ejemplares transportados desde las Islas Canarias. El uso de este animal como motor de trabajo en las tareas agrícolas ha sido común en dicho archipiélago hasta la reciente industrialización, generándose términos propios como guelfo, para definir a la cría del dromedario.
En la Dinastía VI de Egipto está datado un grabado de Asuán, con la imagen de un dromedario y su jinete, desmintiendo la llegada de este animal al desierto del Sáhara, procedente de Oriente, en época cristiana.
Grupo de dromedarios en el desierto del Neguev, Israel
Se preservan numerosas referencias literarias, epigráficas y papirológicas de la presencia de los dromedarii en los ejércitos romanos, y se estima que la primera unidad que contó con ellos se formó en época del emperador Trajano, aunque los propios romanos conocían su uso por parte de aliados y enemigos desde hacía mucho tiempo.

Introducción en Australia

El dromedario fue introducido por el hombre en Australia durante el siglo XIX.
La mayor parte de los ejemplares de la isla provienen de la India. Fueron importados para funciones de transporte antes de la aparición del motor a explosión.
Con la introducción de camiones y automóviles en los años 1920, el dromedario perdió su lugar en la economía australiana, y un gran número de ejemplares fueron abandonados en el desierto.
La población de dromedarios australianos se ha naturalizado, y aumenta de manera geométrica, doblando la población cada 8 a 12 años. Actualmente, las fuentes del gobierno australiano estiman la población en un millón de cabezas.


Esta página fue modificada por última vez el 02 oct 2014.

sábado, 27 de septiembre de 2014

[Fauna] Aepyceros melampus (Impala)

Aepyceros melampus

Un impala macho del Parque Nacional Etosha, Namibia.
El impala (Aepyceros melampus) es una especie de mamífero artiodáctilo de la familia Bovidae.Es un antílope de estatura mediana. Por su apariencia similar, el impala anteriormente se situaba junto a las gacelas. A causa de nuevos conocimientos, hoy se coloca en la familia de los antílopes africanos.
La palabra «impala» viene del zulú. Su nombre científico, Aepyceros melampus, deriva del griego aipos: alto, keras: cuerno, melas: negro y pus: pie, significando pies negros de cuernos altos.
Distribución
Preocupación menor (UICN 3.1)








Características

Impala en pleno salto, delta del Okavango, Botsuana
Este esbelto animal es famoso por sus grandes saltos que pueden llegar a más de 10 m de longitud. Consigue una altura de hombro de 90 cm y un peso de 40 kg (hembra) a 65 kg (macho).
Por arriba es de color marrón claro. El vientre, el pecho, el cuello y la barbilla tiene un color blanco. En los cuartos traseros posee una línea vertical oscura y un penacho de pelo negro en las patas posteriores, por encima de las pezuñas. La cabeza es grácil, los ojos grandes y las orejas delgadas y afiladas. Los machos son los que llevan cuernos, que pueden llegar a medir hasta 90 cm de largo.

Distribución

El área de distribución alcanza desde Kenia y Uganda vía Tanzania, Zambia, Mozambique y Zimbabue hasta Botsuana y en una población aislada en el sur de Angola y norte de Namibia.

Subespecies

Se reconocen hasta seis subespecies de impala:

Modo de vida

Cabeza de un impala macho
El impala come hierbas, hojas y semillas. Vive en bosques poco densos y en la sabana salpicada de árboles. Este animal, en lugar de quedarse en campo abierto, como lo hacen la mayoría de los antílopes que pastan, corre a ponerse a cubierto ante cualquier amenaza.
En las épocas de hambruna, es frecuente ver a los impalas seguir a las tropas de papiones para alimentarse de las hojas y frutos que estos tiran. También los elefantes son seguidos,
 ya que al agitar los árboles para conseguir sus frutos, los paquidermos se dejan muchos sin recoger y es cuando aprovecha el impala para intervenir.
Durante la temporada de reproducción, por regla general, un macho de los impalas vigila un grupo de hembras, caminando de un lado a otro, exponiendo sus cuernos, con las orejas ajustadas y el rabo levantado.
La lucha de los machos por su harén se divide en tres series de combate.
  • Primero, el desafiador muestra su parte clara de vientre, bosteza y saca su lengua con rapidez. Después, como provocación al combate niega la cabeza.
  • En la segunda fase ambos rivales, colocados uno frente al otro, las cabezas erguidas se acercan y se retiran.
  • Si posteriormente ninguno de los dos se da por vencido, incrustan sus cuernos, se empujan hacia delante y hacia atrás, se separan y comienzan de nuevo con la última fase hasta que uno de los dos animales se riende.
Los combates entre impalas no suelen producirles heridas.
Las hembras viven con su cría en manadas de diez a cien animales. Es frecuente en la época de partos, ver a varias crías reunidas con un número muy pequeño de hembras. Estos grupos se conocen como manadas de guardería. Unas pocas hembras vigilan a las crías mientras que las demás pastan. Aparte de estos grupos también se forman manadas de machos jóvenes y mayores, que son demasiado débiles para defender un territorio. Los machos de mediana edad son solitarios territoriales y exigen cada una de las hembras que pase por su territorio para sí.
El impala es el animal que menos duerme en el Reino Animal, apenas 3 horas es su descanso y suele tener una especie de alarma, la cual le determina por ejemplo a que hora debe levantarse.

Señales de alarma

Hembras de impala de cara negra (A. m. petersi) bebiendo
en una charca en el Parque Nacional Etosha, Namibia
Para alertar a sus demás congéneres de la presencia de un depredador o de cualquier o
tro peligro, los impalas emplean una serie de señales visuales, acústicas y olfativas. Las señales visuales son las más conocidas de estos animales. La parte inferior de su cola es de un color blanco inmaculado. Cuando están alertas, alzan la cola mientras van dando una serie de saltos. El color blanco de esta se puede divisar a varios metros de distancia, alertando a los demás animales de los alrededores. Las señales acústicas comprenden una serie de resoplidos, que recuerdan al disparo de un rifle. Cuando el depredador ha sido identificado, estos resoplidos resuenan por toda la sabana.
Por último, tenemos las señales olfativas. Estas son las menos conocidas. Las glándulas que los impalas portan en las patas, sueltan unas feromonas que indican la presencia de un depredador. Es probable que sea esta la razón por la cual los impalas saltan dando "coces" al aire, como si estuviesen en una mecedora flotante. Al saltar de esta manera, consiguen que el olor se vaya expandiendo por las zonas de alrededor alertando a la manada y al resto de animales de la presencia de un depredador. Esta cualidad puede ser debida a la costumbre que este antílope tiene de vivir en zonas arboladas y de vegetación espesa, donde las señales visuales no sirven en gran medida.

Principales depredadores

El impala es un antílope que debe estar en constante alerta ya que es una pieza clave en el menú de cualquier depredador de gran tamaño de África. Sus principales depredadores son el leopardo, el guepardo, el licaón, el cocodrilo y la pitón. Los leones también cazan impalas frecuentemente pero sobre todo durante las épocas secas, cuando presas más substanciosas (ñues y cebras) migran a otras zonas.
Las crías no solo tienen estos depredadores, sino también papiones, chacales, hienas, águilas, caracales y rateles.
Todo esto convierte al impala en una especie fundamental de su ecosistema.

Reciprocidad directa

Los impalas que pertenecen al mismo grupo social se asea los unos a los otros utilizando la lengua. El coste del aseo -gasto de saliva y cierta reducción de la vigilancia antipredatoria- es relativamente bajo. Sin embargo, el beneficio que se obtiene por el hecho de ser aseado es considerable, ya que esta conducta sirve para eliminar ectoparásitos. Puesto que los animales no pueden asearse mutuamente al mismo tiempo, los receptores devuelven el favor a los emisores más adelante.

Estado de conservación

El impala está considerado por la UICN como especie fuera de peligro. La subesespecie de cara negra (A. m. petersi) está clasificada como vulnerable aunque su población va en aumento.


Esta página fue modificada por última vez el 27 sep 2014.

[Fauna] Mamba negra (Dendroaspis polylepis)

Dendroaspis polylepis

La mamba negra (Dendroaspis polylepis) es una especie de reptil escamoso de la familia Elapidae; es la serpiente más venenosa de África.

Descripción

Con una longitud promedio de 2,5 m, puede alcanzar los 4,5 m. Su nombre se debe al color negro dentro de su boca; pudiendo variar el color de su piel de verde amarillento a un gris metalizado. Es una de las serpientes más rápidas del mundo, capaz de moverse de 16 a 20 km/h. Pesa en promedio 1,6 kilogramos y viven aproximadamente 11 años.
La mamba negra es una serpiente territorial. Por lo tanto, puede ser altamente agresiva si se siente amenazada, especialmente si la amenaza se encuentra entre la serpiente y su guarida. Cuando se pone agresiva, alza la cabeza tan alto como le sea posible, incluso a veces pudiendo mirar directamente a los ojos de un ser humano dependiendo del tamaño de la serpiente; arquea la parte posterior y avanza rápidamente mientras se balancea sobre la parte posterior del cuerpo, se abren sus mandíbulas, que revelan el negro dentro de la boca, mientras silba muy agresivamente.
Estas serpientes residen en huecos hechos por insectos, madrigueras abandonadas y entre las grietas de las rocas. Son diurnas.
Durante el día buscan presas activamente, tales como pequeños mamíferos, pájaros y lagartos. Vuelven a la misma guarida cada noche.
En rojo área de distribución, en verde
posible área de expansión.

Veneno y toxicidad

Su mordedura inyecta cerca de 100 mg de veneno dendrotoxina, siendo mortal para un hombre adulto entre 10 y 15 mg.
Cuando caza animales pequeños los muerde una sola vez y retrocede, esperando que la toxina neurotóxica de su veneno paralice a la presa. La muerte se produce por sofocación, como resultado de la parálisis de los músculos respiratorios.
El veneno de esta serpiente no es el más tóxico, pero su naturaleza agresiva, la gran cantidad de veneno que inyecta y su gran velocidad la convierten en la segunda serpiente más peligrosa del mundo después de la Taipán (Oxyuranus scutellatus). La mordedura de una mamba negra contiene suficiente veneno para matar unos 100 hombres promedio y solo una gota de su veneno basta para matar a unos 10 hombres.
Estudios recientes demostrarían que su veneno, contiene péptidos con efectos similares a los de la morfina, pero sin sus inconvenientes y efectos secundarios.

Distribución

La mamba negra es propia de África, encontrándose en el noreste de la República Democrática del Congo, Sudán del Sur, Etiopía, Zambia, Somalia, este de Uganda, Malaui, Tanzania, al sur de Mozambique, Zimbabue, Kenia, Botsuana y Namibia.

Mismo género

La mamba verde occidental (Dendroaspis viridis) y mamba verde del este (Dendroaspis angusticeps) pueden también ser rápidamente fatales, aunque están consideradas menos venenosas que la mamba negra. Son algo más pequeñas, y son más arbóreas.


Esta página fue modificada por última vez el 27 sep 2014.

[Fauna] Tortuga de caparazón blando africana (Trionyx triunguis)

Trionyx triunguis

La tortuga de caparazón blando del Nilo o africana (Trionyx triunguis) es una especie de tortuga de la familia Trionychidae, o tortugas de caparazón blando. Es la única especie viva del género Trionyx.

Descripción

En la familia Trionychidae la tortuga de caparazón blando africana es una de las especies consideradas entre las más grandes. Se documentan ejemplares de esta especie que han alcanzado los 95 cm de longitud en el caparazón. El caparazón de los adultos es de color castaño, relativamente plano y de forma ovalada. Como las otras tortugas en su familia, esta tortuga tiene

En peligro (UICN)
el caparazón cubierto por piel en vez de placas córneas. Las hembras usualmente logran de 50 a 80 cm en el caparazón, con un peso máximo de unos 40 kg. Los machos son más pequeños que las hembras, con un peso promedio de unos 25 kg. La cola de los machos es también más larga y robusta que la de las hembras. Se mantiene en el agua la mayor parte del tiempo. Sale a tomar sol.

Distribución

Esta tortuga es natural del extremo sureste de Europa, desde Turquía, Medio Oriente y la mayor parte del continente africano. Se ausenta del extremo noroeste y sur de África. Habita en lugares de agua dulce de poca corriente; lagos, lagunas, ríos. Al menos en algunos lugares (Nigeria) demuestra preferencia por los cursos de agua con vegetación alta en las orillas. También habita en depósitos de agua salobre y en las costas del mar.

Estado de Conservación

Se le considera en peligro de extinción. Se enreda con el nylon de pesca abandonadas y puede morir de las limitaciones y heridas que estos desechos proporcionan.

Reproducción

Las hembras depositan de 25 a 100 huevos en un hueco que excavan cerca del agua, usualmente en zonas arenosas. El caparazón de los recién nacidos mide de tres a cuatro centímetros de longitud.

Alimentación

Se alimenta de peces, anfibios, crustáceos, otros invertebrados y vertebrados que logre atrapar. En su dieta se incluyen plantas y las semillas de las palmas.


Esta página fue modificada por última vez el 27 sep 2014.

viernes, 26 de septiembre de 2014

[Fauna] Cebra común (Equus quagga)

Equus quagga



Preocupación menor (UICN)
La cebra de llanura, de sabana, de planicie o simplemente común (Equus quagga, anteriormente Equus burchelli), es el tipo más común y extendido de cebra. Es propia de las llanuras y sabanas desde el sur de Etiopía a lo largo del África oriental, y tan al sur como Angola y la parte oriental de Sudáfrica. La cebra de la llanura es hoy menos numerosa de lo que fue en el pasado debido a que las actividades humanas, tales como la caza (por su carne y cuero), así como la reducción de su hábitat, pero aún es común en ciertas reservas.


Características

La cebra de la llanura es de tamaño mediano, cuerpo ancho y patas relativamente cortas. Los adultos de ambos sexos tienen una altura de 1,5 metros y una longitud de unos 2,5 metros de largo; pesan unos 385 kg. Igual que las demás cebras, sus cuerpos están cubiertos por franjas negras y blancas, y dos individuos nunca lucen idénticamente iguales. Actualmente, se reconocen seis subespecies, una ya desaparecida. Todas tienen franjas verticales en la parte delantera del cuerpo, las cuales luego se tornan horizontales según se acercan a la parte posterior. Las especies norteñas tienen franjas más estrechas y definidas; las poblaciones del sur tienen un número más variado, pero menor, de franjas en la parte baja del cuerpo, las patas y la parte trasera. La primera subespecie en ser descrita, la cuaga, que ya se ha extinguido, tenía la parte posterior de color marrón, sin franjas.

Comportamiento

Las cebras de la llanura son muy sociables y comúnmente viven en pequeños grupos compuestos por un sólo macho y una, dos o varias hembras con sus crías. Estos grupos son permanentes, y tienden a variar según el hábitat: en campos pobres, los grupos suelen ser pequeños. De vez en cuando, familias de cebras de la llanura se agrupan en grandes manadas de cebras y otras especies, especialmente el ñu y otros antílopes.

Alimentación

A diferencia de la mayoría de los ungulados del África, las cebras de la llanura prefieren, pero no requieren, hierba de poca altura para pastar. Consecuentemente, se extienden más que otras especies (por tener más campo), incluso en regiones boscosas. Frecuentemente, son las primeras especies en aparecer en zonas con abundante vegetación. Sólo después de que las cebras han consumido y pisoteado los pastos altos, aparecen los antílopes y las gacelas. No obstante, para protegerse de los depredadores, las cebras de la llanura se retiran a áreas abiertas donde tienen buena visibilidad en la noche, y se turnan los momentos de guardia. Las cebras se alimentan de una gran variedad de hierbas, aunque prefieren las tiernas y jóvenes si las hay disponibles; también comen hojas y tallos de vez en cuando.

Subespecies

Se reconocen las siguientes:

Esta página fue modificada por última vez el 26 sep 2014.